Sector inmobiliario en año de elecciones
El sector inmobiliario en Honduras ha experimentado en los últimos años una tendencia de crecimiento constante, con una recuperación notable tras desafíos de gran magnitud como la pandemia global y las elecciones generales conflictivas. Para 2025 se proyectaba un escenario de expansión, impulsado por la construcción de proyectos residenciales de gran relevancia.
De hecho, este año se ha registrado un incremento del 64% en la construcción de edificios de apartamentos en las principales ciudades del país, gracias al respaldo del sistema bancario que ha financiado gran parte de estas iniciativas. Sin embargo, este dinamismo no se ha reflejado en el conjunto del mercado, ya que la construcción de viviendas a nivel nacional ha disminuido.
Las razones detrás de esta caída son múltiples: la escasez de financiamiento para los usuarios interesados en construir, el incremento en las tasas de interés bancarias y, sobre todo, la inestabilidad política que atraviesa el país. A pesar de que en marzo de 2025 se celebraron las elecciones primarias, la cercanía de las elecciones generales de noviembre mantiene en suspenso a numerosos inversionistas, que esperan mayor claridad en el panorama político antes de avanzar en nuevos proyectos.
A este contexto se suma un factor determinante para la inversión extranjera: la salida formal de Honduras del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) en 2024. Esta decisión ha generado incertidumbre jurídica y desconfianza entre potenciales inversores internacionales, afectando directamente al desarrollo del sector inmobiliario.
Como consecuencia, el crecimiento esperado para 2025 no se ha materializado en toda su magnitud, a pesar de las inversiones y proyectos en curso. No obstante, existe un horizonte de recuperación: se espera que tras las elecciones generales de noviembre y con un panorama político más definido, el año 2026 marque la reactivación de las inversiones inmobiliarias en Honduras.
El reto inmediato para el sector es recuperar la confianza de los inversores y garantizar un marco de estabilidad que permita dar continuidad al crecimiento sostenido registrado en años anteriores.