Green IP: la propiedad intelectual como tu mejor aliado
Tribuna de Marina Berenice, abogada del área de TMT de ECIJA Madrid, publicado en Cinco Días.Permite a las empresas proteger sus innovaciones, reducir riesgos asociados con la copia no autorizada y garantizar su posicionamiento en el mercado que valora cada vez más los productos y servicios responsables
En un mundo empresarial cada vez más enfocado en la sostenibilidad, las empresas no solo enfrentan la presión de cumplir con normas ambientales y sociales, sino también la oportunidad de liderar la transición hacia una economía verde. Lejos de ser solo una obligación ética o regulatoria, la sostenibilidad se ha convertido en un motor de competitividad, innovación y crecimiento impulsada por el cambio climático, las demandas sociales, las políticas gubernamentales y los consumidores, que exigen mayor responsabilidad y transparencia a las empresas.
En este entorno, la propiedad intelectual (PI) emerge como un componente clave para que las empresas se adapten y aprovechen las oportunidades de la sostenibilidad. La PI, que incluye patentes, marcas, diseños industriales y secretos comerciales, protege las innovaciones, asegurando que las soluciones sostenibles puedan desarrollarse, usarse y comercializarse eficazmente. Integrar la PI en el modelo empresarial permite a las empresas proteger sus innovaciones, reducir riesgos asociados con la copia no autorizada y garantizar su posicionamiento en el mercado que valora cada vez más los productos y servicios responsables.
Las nuevas regulaciones en esta materia, como la Directiva sobre Información Corporativa en Materia de Sostenibilidad (CSRD) de la Unión Europea, reformulan el entorno empresarial exigiendo mayor transparencia sobre el desempeño ambiental, social y de gobernanza (ESG). En este contexto, una estrategia robusta de PI ayuda a las empresas a cumplir con los estándares regulatorios y demostrar que sus productos, procesos o servicios están alineados con los principios de sostenibilidad.
Así, la propiedad intelectual se convierte en una herramienta clave para mitigar riesgos legales y reputacionales garantizando que las innovaciones sostenibles estén debidamente protegidas, documentadas y gestionadas. Esta protección también contribuye a construir una reputación sólida ante inversores, clientes y otros stakeholders. La confianza generada por las innovaciones verificables y protegidas fortalece la posición de la empresa en un mercado cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad.
Las patentes, por ejemplo, son cruciales para proteger las innovaciones tecnológicas sostenibles, como la eficiencia energética o los procesos industriales más verdes. Ello permite a las empresas no solo protegerse de la competencia, sino también monetizar su innovación mediante licencias o colaboraciones, obtener ventajas competitivas y continuar invirtiendo en I+D.
Las marcas y diseños industriales, por su parte, ayudan a diferenciar productos sostenibles en un mercado saturado, mientras que los secretos empresariales protegen los procesos internos, modelos de negocio y fórmulas clave en relación con una propuesta sostenible diferenciadora. A través de una estrategia clara de Green IP (Propiedad Intelectual Verde) se refuerza el posicionamiento empresarial y se abren nuevas oportunidades comerciales y alianzas estratégicas.
En un contexto de creciente demanda por soluciones sostenibles, el greenwashing – la práctica de aparentar ser más sostenible de lo que realmente se es – es un riesgo importante para las empresas. Este fenómeno no solo daña la reputación empresarial, sino que también puede resultar en sanciones legales y en la pérdida de confianza del consumidor. La PI juega un papel esencial, proporcionando una base legal para validar las afirmaciones de sostenibilidad. Contar con patentes, marcas y otros derechos de PI, permite a las empresas demostrar que sus esfuerzos están eficazmente respaldados, además de prevenir la copia de las innovaciones sostenibles por parte de terceros. Por lo tanto, el cambio hacia una economía verde no es solo un imperativo ambiental, sino una oportunidad de negocio.
La creación de un portafolio sólido de PI no solo apoya el desarrollo tecnológico, sino que también mejora la capacidad para atraer inversores. En un entorno donde los fondos de inversión se enfocan en criterios ESG, contar con derechos de PI vinculados a la sostenibilidad hace que una empresa sea más atractiva para aquellos que buscan proyectos con impacto ambiental positivo y rentabilidad económica.
En conclusión, la sostenibilidad no es solo un desafío, sino una oportunidad estratégica para las empresas que logren integrar la PI en su modelo de negocio. La PI no solo protege las innovaciones sostenibles, sino que también potencia su desarrollo y comercialización, ofreciendo ventajas estratégicas en un mercado cada vez más enfocado la responsabilidad social y ambiental.
Las empresas que entiendan el valor estratégico de la PI en el contexto de la sostenibilidad estarán mejor posicionadas para liderar la transición hacia una economía verde, cumplir con las regulaciones emergentes y maximizar su impacto en el mundo. La PI no solo actúa como un escudo, sino como un motor de crecimiento e innovación, ayudando a las empresas a asegurar su futuro en una economía cada vez más consciente y sostenible.